La película "28 Years Later" (Exterminio: la evolución), la tan esperada tercera entrega de la aclamada saga de terror posapocalíptico, ha llegado con una respuesta abrumadoramente positiva por parte de la crítica, consolidándose como un hito dentro de la franquicia y un notable regreso para sus creadores, Danny Boyle y Alex Garland. Esta nueva entrega no solo retoma el universo desolador y visceral que cautivó a audiencias y críticos en sus predecesoras, sino que lo expande y profundiza, entregando una experiencia que ha sido calificada como superior en varios aspectos.
La aceptación de la crítica ha sido excepcional, un hecho que se refleja contundentemente en su puntuación casi perfecta en Rotten Tomatoes, donde ostenta un impresionante 92% basado en 142 reseñas.
Este porcentaje no solo la sitúa como la película mejor valorada de la saga, superando el 87% de "28 Days Later" y el 72% de "28 Weeks Later", sino que también subraya el consenso general sobre su calidad y su impacto.
Las reseñas han alabado de manera consistente la dirección de Danny Boyle, destacando su habilidad para infundir la narrativa con una atmósfera de pavor constante y, al mismo tiempo, con momentos de asombro y humanidad. El guion de Alex Garland también ha recibido elogios por su inteligencia y su capacidad para tejer una trama que es tanto tensa como conmovedora.
Ubicada 28 años después del devastador brote viral que asoló el Reino Unido, la película introduce a los espectadores en una nueva fase de este mundo apocalíptico. La historia se centra en una comunidad de sobrevivientes que se ha establecido en Holy Island, un refugio que, como era de esperar en este universo, no está exento de amenazas.
La trama sigue a Jamie y su hijo Spike, quienes se enfrentan a la inquietante revelación de que los infectados han continuado evolucionando, un desarrollo que añade una capa fresca de terror y desafío. Pero la evolución no es exclusiva de los portadores del virus; los propios humanos también han cambiado, adaptándose y, en ocasiones, sucumbiendo a las presiones extremas de su entorno.
Más allá de la adrenalina y el horror inherentes a la saga, "28 Years Later" ha sido elogiada por su capacidad para conectar con temas contemporáneos y relevantes. Los críticos han señalado cómo la película aborda, de manera sutil pero efectiva, cuestiones como el nacionalismo y el aislacionismo, reflejando preocupaciones sociales y políticas actuales a través de su lente posapocalíptica. Esta profundidad temática eleva la película más allá del mero entretenimiento de género, invitando a la reflexión sobre la naturaleza humana en circunstancias extremas.
Las actuaciones del elenco también han sido un punto fuerte destacado por la crítica. Aaron Taylor-Johnson, Jodie Comer y Ralph Fiennes encabezan un reparto que ha sido elogiado por su intensidad y su entrega, dando vida a personajes complejos y creíbles que anclan la narrativa emocionalmente. Su química en pantalla y la convicción con la que interpretan a sus roles contribuyen significativamente a la inmersión del espectador en este mundo desolado.
En cuanto a su trascendencia, "28 Years Later" no solo representa un éxito crítico, sino que también revitaliza una franquicia que ha dejado una marca indeleble en el género de terror y ciencia ficción. La película se posiciona no solo como una digna continuación, sino como una evolución narrativa y estilística que demuestra la vitalidad de la saga.
El hecho de que ya se haya filmado una secuela, "28 Years Later: The Bone Temple", y que una tercera entrega esté en evaluación, subraya la confianza en el potencial de esta historia. El regreso de Cillian Murphy, protagonista de la primera película, como productor ejecutivo y su esperada participación en futuras entregas, es un testimonio del compromiso de los creadores con el legado de la saga y una señal prometedora para los fans.
En resumen, "28 Years Later" ha sido recibida con un entusiasmo que rara vez se ve en las terceras entregas de sagas de terror. La crítica se ha rendido ante su dirección maestra, su guion perspicaz y sus actuaciones potentes, considerándola no solo la mejor película de la saga, sino también "la mejor película de Boyle en años".
Su capacidad para ofrecer una aventura aterradora y, al mismo tiempo, un drama conmovedor con relevancia temática, la convierte en una adición esencial al canon del cine posapocalíptico y un éxito rotundo en la taquilla y entre la audiencia global.
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